Teatro / "PERDIDO POR PERDIDO" (Espacio Artó)
★★★★
Habitando una especie de limbo, instantes después de su muerte, un consumado escritor (Fabián Asís) se juega su suerte celestial en un juicio final cargado de sorpresas. Su tarea consistirá en explayarse respecto a una temática central de nuestra condición humana: el amor. En la capacidad para sortear la ardua bolilla número dieciocho reside nada menos que el destino de su eternidad. Con nada que perder por delante, Artemio deberá recurrir a su habilidad de convencimiento, mediante el instrumento que en vida ha tenido a mejor alcance: el don de la palabra para recrear acontecimientos que definen la existencia.
Bajo tal premisa y con suficiente vuelo metafórico, "Perdido por Perdido", con dramaturgia de Fabián Asís y codirección del propio Asís y Myriam Ballesteros, nos atrapa desde el primer instante. Especialista en echar mano al acto poético de embellecer la palabra dicha, el hombre de letras se dispone a exacerbar las circunstancias relatadas: en primera persona, nos adentra en una historia de amor inconclusa, hecha de desencuentros; porque, a veces, el flujo de la vida elige caminos esquivos. En cuenta regresiva y de cara a su única oportunidad, el escritor hace memoria, inclusive más allá de la propia capacidad: imagina las instancias de una carrera que no contempla el segundo lugar. Poco hábil para conquistar, pero en comando de sus herramientas discursivas, intentará persuadir a una severa jueza (Vivi Poltrone Chávez), compartiendo con el público los motivos que lo hacen merecedor de tal dicha.
Como parte de la propuesta, la paleta de colores que ilumina el escenario define, sugiere, el territorio en dónde se desarrolla una pieza teatral en la cual el absurdo y la ironía priman al momento de graficar el peso de ciertas emociones que podrían traicionan: un beso que se hace rogar por años promete el cielo, pero el infierno se avizora en las manos de quien posee, literalmente, el control de la situación. Late el corazón al ritmo de una serie de circunstancias que colocan al protagonista en tamaña disyuntiva, y en ocasiones, a merced de aquellas trampas de la divina providencia. Aunque las matemáticas estén del lado de Artemio en la eternidad, una elipsis de veinte años nos hará constatar el real valor del tiempo perdido e irrecuperable.
En "Perdido por Perdido", el ritmo musical cumple un rol central y definitorio, dentro de una propuesta estético-conceptual que no deja de sorprendernos. La pericia de un 'elenco estable y atemporal', conformado por los artistas en escena Lucía Gamba, Nazarena Yannelli, Horacio Castelli y Malena Torino, se convierte en la columna vertebral de este notable trabajo de dramaturgia y coreografía. En este apartado, vital labor cumple la dirección de Juliana Weisburd y Juan Mallach, sobre un cuarteto actoral capaz de deslumbrar con sus destrezas en escena, mediante logrados pasajes de notoria exigencia física, y, a lo largo de los cuales, además, intercambian protagonismo en la interpretación de diversos roles.
"Perdido por Perdido" es una obra sumamente original y dueña de numerosas capas narrativas, un interesantísimo ejercicio que mixtura el teatro de texto y la coreografía musical. Concebida con gran inteligencia y sensibilidad, se presenta, en el Espacio Artístico Artó de la ciudad de La Plata, con funciones el próximo sábado y domingo.