Teatro / "LO SAGRADO" (Paseo La Plaza)
★★★
Un escritor y filósofo se ha refugiado en un remoto pueblo a orillas del mar, en busca del silencio que le permita concretar su novela más autorreferencial. La concepción de la misma demandó cuatro años enteros de trabajo, volcando al papel las vivencias que compartiera con su pareja y el hijo de esta. Acaso, dedicando su vida entera a aquel sentimiento que creía poseer. Ensimismado, este autor de pocas pulgas vive rodeado de textos, principio y fin de su mundo privado; sin embargo, la llegada del otoño trae las primeras lluvias y la tormenta en ciernes cobra forma inesperada: las cuentas pendientes del pasado y una promesa no cumplida al muchacho atentan contra la tranquilidad del hombre de letras.
Escrita por Julio Chávez y su habitual colaboradora Camila Mansilla, la obra representa el enésimo proyecto emprendido por la dupla responsable de recordados trabajos como "Después de Nosotros", "Un Rato con Él", "Inés" y "Cuando la Miro". Estrenada durante el presente mes, en Paseo La Plaza, "Lo Sagrado" nos propone un viaje emotivo, colocando el foco de atención sobre el aspecto moral. ¿Cuáles son los límites de la ficción y cuáles los de la privacidad? ¿Qué entendemos por sagrado? ¿Y qué por verdad?
Vestuario y mobiliario nos ubican cronológicamente en los años ochenta; está a punto de caer la noche y las próximas horas definirán un vínculo construido en derredor de inseguridades, traumas y miedos. Manteniendo distancia física con su interlocutor, un egocéntrico artista puede sonar todo lo cursi posible al momento de confrontar al recién llegado. La desconfianza va en escalada; hay ciertas confesiones que pueden minar anímicamente a nuestro prójimo. Bajo el mismo techo, acecha el peligro del más inesperado de los enemigos, aunque la obra no acaba de profundizar lo suficiente los pormenores del debate. ¿Cuánto se conocen dos personas, realmente, si es que no han podido forjar un sentimiento duradero y estable?
El dilema de conciencia estalla ante nosotros, porque lo que concedemos nos vuelve vulnerables. "Lo Sagrado" abre interrogantes que no pretende clausurar, elaborando un rico friso acerca de las relaciones filiales inconclusas, la inspiración artística y la renuncia a los propios principios y convicciones. A través de dos actos, en apenas una hora de duración, sobresale la imponencia y carisma sobre las tablas de un fenomenal intérprete como Chávez, quien aquí, en compañía actoral de Rafael Federman, Eugenia Alonso y Claudio Medina, cumple los roles, de coautor, protagonista y director. Nuestros ojos se posan sobre un magnético Julio: el prestigioso humanista cavila, puesto en jaque e insomne, revisa su historia de vida. ¿Será que uno siempre escribe sobre sí mismo?