Teatro / "600 GRAMOS DE OLVIDO"
★★★★
Escrita por el platense Daniel Dalmaroni, "600 Gramos de Olvido" es una muy recomendable historia de amor, lucha y militancia. Con funciones los días lunes en Teatro del Pueblo, arribó a la sala Piazzolla del Teatro Argentino, en el marco del ciclo "Cultura en Escena".
A lo largo de una hora y veinte de duración, nos convertimos en partícipes de un relato anclado en una época castigada por la dictadura cívico-eclesiástico-militar. Dirigida por Marcelo Moncarz, la obra se sitúa en los tumultuosos y violentos años '70, en donde dos adolescentes se ven inmersos en el convulso ambiente político que los atraviesa. Sobre el escenario, revistas de la época (como la mítica Pelo) nos colocan en preciso tiempo y espacio, mientras dos voces en paralelo cuentan, rememoran, el mutuo encuentro entre múltiples anécdotas, y desde sus respectivos y subjetivos puntos de vista.
Ni bien iniciada la función, se nos indica que toda relación con destino a convertirse en especial comienza con un encuentro extraordinario. Juntos, Claudia (Alexia Moyano) y Pablo (Nelson Rueda) descubrirán las mieles del primer romance. Fascinados, el uno por el otro, intercambiarán intereses por la literatura y la música. En aquellas noches, los asaltos están de moda, aunque, de la puerta para adentro, la casa es sagrada, ¿dónde se chapaba allá entonces? La frescura de un noviazgo incipiente y el descubrimiento del sexo contrasta con las imposibilidades que propicia un contexto plagado de inhibiciones. Nos preguntamos cuál es la acción realmente inmoral.
En una edad en dónde todo está por nacer, la inocencia, la utopía y los sueños ilustran el día a día de dos jóvenes enamorados que comparten salidas al cine. Por aquel entonces, el Select y el Cervantes. Sin dudas, el público local se verá identificado con los múltiples espacios y rincones de referencia identitaria a una ciudad a la que Dalmaroni (nativo de La Plata) rinde un sincero homenaje. No resulta extraño, por otra parte, que un autor que imprime a sus obras un gran contenido político (por ejemplo, en "Estado del Tiempo"), haga lo propio aquí. Menciones al peronismo y a agrupaciones de izquierda, resultan indudable punto de referencia de un texto escenificado en una década turbulenta.
El autor revisa vínculos familiares resquebrajados y también el funcionamiento de las instituciones. Revela la hipocresía de la iglesia y contrasta la educación privada con la pública. Claudia y Pablo buscan resistir todo el horror circundante: los ideales y el corazón unen apasionadamente a ambos, rumbo a la clandestinidad, mientras un mundo más injusto del que imaginaron parece abrirse camino ante sus ojos. Poco a poco, los jóvenes tomarán noción de que las heridas externas son también internas, y en los surcos comunes confluye el dolor: hay cicatrices imposibles de borrar. Seiscientos gramos pesa la más extrema de las medidas, y es hora de actuar.
"600 Gramos de Olvido" se crece gracias a dos brillantes intérpretes, quienes disponen de excelentes recursos y exhiben gran química sobre las tablas a la hora de cargar el peso emocional de una historia que aborda temáticas vigentes, con la intención de mantener viva la memoria. Porque hay una sola forma de no olvidar.