Series / "LA MENTE DEL PODER" (Flow)
★★★★
Lo real y lo imaginario resultan sendos elementos intercambiables con suma facilidad en el tenso thriller psicológico "La Mente del Poder", de reciente estreno en la plataforma Flow. Dirigida por Mariano Hueter y creada por Pablo Flores y Nicolás Mellino, también puede disfrutarse a través de la señal TNT.
La trama se centra en Marcos Dorrego (el personaje interpretado por un estupendo Diego Velázquez), un psicólogo en pleno duelo y crisis personal, quien posee, entre su selecto grupo de pacientes influyentes nada menos que al recientemente electo presidente de la Nación, un outsider (en la piel de un sólido Mike Amigorena) que accede al más alto cargo en medio de un entorno político caótico. A lo largo de ocho atrapantes capítulos, ocultas verdades saldrán a la luz amenazando la estabilidad de los involucrados, en pos de conformar un acertado ejercicio acerca de la naturaleza del poder y la noción del liderazgo construido.
Más allá de que su argumento sugiera -llamativamente- notables paralelismos con nuestra sociedad actual, "La Mente del Poder" es mucho más que tan solo un thriller ambientado en el mundo de la política. Es un producto efectivo en indagar en dramas emocionales profundos, los cuales serán atravesados por seres heridos en su condición, víctimas de la fragilidad de sus estructuras emocionales. Como lo demuestra el personaje interpretado por Velázquez, atrapado en un laberinto de soledad y autodestrucción, en progresivo derrumbe. O la sociedad táctica en la que se ha convertido la pareja presidencial, resquebrajada en su intimidad. A propósito de lo cual, el devenir de los acontecimientos -y las dubitaciones del mandatario- colocará en manos de la Primera Dama (la siempre brillante Eleonora Wexler) exclusivo protagonismo y urgente toma de decisiones.
Proveyendo giros novelescos y típicas teorías conspirativas, director y guionistas hacen uso de sus libertades creativas para jugar con un contexto que remite a referencias coyunturales, merced a arbitrarias coincidencias. Con acierto, la serie revisa el papel crucial que desempeñan los medios de comunicación, así como también la implicancia de ciertos sacrificios llevados a cabo desde las más altas esferas, en medio de un terreno plagado de ambición, corrupción y amoralidad. El dilema a enfrentar se vuelve ético y refleja zonas de incierto claroscuro: ¿el fin justifica los medios? De tal forma, "La Mente del Poder" puede verse como una aguda reflexión acerca de los diversos factores que inciden en el éxito político.
Destacada en el apartado técnico -dirección de arte, fotografía y ambientación-, posee otro acierto en absoluto menor al incorporar al relato la articulación de partícipes claves, en vitales intervenciones de intérpretes que conforman un elenco de lujo: Luís Machín, Carlos Belloso, Michel Noher, Rita Cortese, Alexia Moyano, Carla Pandolfi, Antonia Bengoechea y Valentina Cañeque Cerati. A través de la psicología de cada uno de los personajes abordados, tanto primarios como secundarios, el espectador tomará indispensable partido, comprometiéndose en subjetivo punto de vista. ¿Qué elegimos ver? ¿Qué no? ¿Qué es auténtico y qué ficticio? Porque, en definitiva, lo que la mente cree como real gestará consecuencias reales y el problema que consideremos como verdadero conllevará desafíos concretos que enfrentar.
En tal sentido, clave resulta el personaje interpretado por Elena Roger a la hora de desentrañar el misterio central y su reacción en cadena. Porque, atención, la mente suele hacer trampas, y hay un enemigo interno, en silencio pero implacable, al acecho.