Películas / "LOS JUSTOS" (Martín Piñeiro)

22.07.2024

Debemos defender al cine argentino, y en estos tiempos más que nunca. Debemos apoyar producciones nóveles, independientes, experimentales. Debemos apostar al crecimiento continuo de la industria, porque hay mucho en juego frente a las políticas de desfinanciación imperantes. Sin embargo, ponerse la camiseta, como coloquialmente se dice, no implica avalar toda producción local, habida y por haber, a través del ejercicio de una crítica cinematográfica condescendiente, acomodaticia y complacida de caminar el territorio más cómodo en busca de salvar las apariencias.

Producida por Cinetren, "Los Justos", protagonizada por un gran elenco que incluye a intérpretes como Arturo Puig, Claudia Lapacó, Claudio Rissi, Muriel Santa Ana, Mirta Wons, Natalia Santiago y Luis Ziembrowski, es el fallido debut cinematográfico de Martín Piñeiro, un cineasta que tuvo en sus manos una comedia de acción con gran potencial, pero que no supo encauzar su argumento, y, lo que es peor aún, asumió el hecho de terminar justificando lo que, de modo simplista, pretende denunciar.

En un geriátrico, la vejez es una broma de mal gusto, y es así como, motivados por la posibilidad de resignificar sus vidas de escaso propósito, un grupo de septuagenarios se involucran en una peligrosa investigación: una conspiración para desenmascarar un entramado mafioso se convertirá en auténtico desafío de la edad adulta. Poco hay que perder: a cierta hora, la vida ya es, de por sí, un riesgo, y no hay segunda oportunidad que deba ser ignorada. Morirse cuesta plata, y es así como el improbable trío justiciero, partícipes de una disparatada e impensada novela policial, se involucra en el negocio de la muerte, aunque los intereses monetarios, las razones del robo, la forma de llevarlo a cabo y, sobre todo, quien se beneficia en última instancia, sean plasmados en la pantalla con una concepción ética ciertamente cuestionable.

Con la pretensión de satirizar el verosímil, el film recurre a continuos chistes de mal gusto, uno más desubicado que otro. Hay formas y formas de dejar en evidencia el mal proceder, sin necesidad de reírse de la vejez y la (supuestamente) expuesta decadencia, ni obligarnos como espectadores a aceptar la más llana ligereza, bajo pretexto de terminar luciendo aleccionador. Cualquier otro enfoque respecto a la salud mental y física de adultos mayores -material de abordaje cinematográ´fico loable de por sí- pudo haber resultado infinitamente más noble.