Películas / "AMOR Y CINE"
★★★
El capítulo final de la trilogía documental que comenzara con "Merello x Carreras" (2015) y continuara con "Hijas de la comedia" (2021), nos lleva directo hacia la vorágine creativa de uno de los realizadores más prolíficos de nuestra industria. A lo largo de un metraje que se extiende por un total de una hora, la voz de Enrique Carreras registra un recorrido que atraviesa mundos de fantasía, recuerdos, fracasos y éxitos. Basado en el libro de propia autoría "Carreras por Carreras", este documental familiar resume metros y metros de celuloide, a modo de ilustrar la titánica labor de rodar noventa largometrajes en cuarenta años. Quien se encuentra detrás de cámaras, dispuesta a asumir tamaño legado, es su hija, Victoria. Es la joven que viera a su madre, Mercedes, copiar a mano guiones de films; compañera de vida de Enrique, musa, sostén, actriz fetiche.
Nacido en Lima, Perú, Enrique llegó a Buenos Aires por una azarosa elección. Proveniente de una familia de artistas itinerantes, sus inicios se dieron en el campo de la publicidad, en los Estudios San Miguel. Pronto, tramará lazos con Carlos Mentasti. Con el tiempo, el realizador abarcará todo tipo de género cinematográfico: romance, terror, drama, musical y comedia. Se rodeará de un equipo de trabajo de absoluta fidelidad y llevará el peso de cada integrante sobre sus hombros. Con avidez creativa, pensará en su próximo proyecto. Pionero el biopic, en tiempos de enormes y concurridas salas de cine, tomaba elementos de la cultura popular, y, por ello, cierta corriente político-intelectual no dudó en criticarlo. Sin embargo, su mandado solía ser: 'la peor película es la que no se puede filmar'. "Amor y Cine" retrata su incansable espíritu.
Este documental de reciente estreno abordará un sinfín de anécdotas: conoceremos sus coproducciones con España, su encuentro con Luis César Amadori, una íntima charla de cine con Leonardo Favio y un último plano dedicado a la gran Tita Merello. Testigo de todo ello es Mercedes, junto a quien Enrique conformara uno de los binomios artísticos más destacados de nuestra industria. Bastión de producción de films y gestora de un trabajo invisible pero indispensable, potenció la capacidad de trabajo de un auténtico amante del cine. La mujer que eligió no ir detrás, sino a la par.