Noviembre '24 - Fito Páez celebra dos discos fundamentales de su trayectoria
Pocos podrían discutir que Fito Páez es uno de los referentes primordiales de nuestra música popular. Por experiencia, por trayectoria y por convocatoria ocupa un lugar preferencial, de proyección internacional. En tal sentido, durante los últimos años, ha sabido agigantar su leyenda, siendo extremadamente hábil y certero en reversionar algunos de sus discos más logrados, así y como hiciera con "Giros" (1985), "Ey!" (1988) y "El Amor Después del Amor" (1992). Ahora fue el turno de "Del '63", su debut solista, hace cuarenta años, y "Circo Beat", trabajo discográfico que tuvo la ardua tarea de suceder al álbum más vendido del rock nacional.
Pasadas las 21 horas, el maestro de ceremonias salió a escena vestido con un brillante traje negro. De punta a punta del escenario, saludó a su público, para luego dedicarse en exclusivo a tocar. Llamativamente, y fuera de lo que habitúa, no pronunciaría palabra alguna entre canción y canción. Tampoco habría mención ni para los talentosos músicos que lo acompañaron sobre el escenario ni para aquellos con quienes grabó sendas placas. Tal vez embargado por la emoción, eligió concentrarse solo en la música que estaba a punto de brindarnos. La procesión iba por dentro y cantar es su única arma…
Durante dos horas exactas de show, el rosarino se dispuso a tocar los dos discos de corrido, y en su orden de temas original; algo que pocos músicos podrían estar a la altura de hacer o siquiera intentar, incluso tantos años después del primer registro. Sin embargo, a Fito le sobra cintura y lo acompaña una banda monumental, eficaz en recrear una matriz sonora que nace de la mente de un superdotado. Décadas más tarde, podemos volver a escuchar dos joyas de su autoría que lucen absolutamente frescas y modernas; se trata sin dudas de un artista visionario y a la vanguardia.
El recorrido a través de "Del '63" nos permitió apreciar, no sin sorpresa y con el paso del tiempo a nuestro favor, lo bien que se conservan estas canciones, bellamente escritas por un joven prodigio de apenas veinte años, que, llegado desde la ciudad de Rosario, se disponía a jugar de tú a tú en las grandes ligas de rock. La bendición de Charly no tardaría en llegar. Decidido a brillar como exponente de la segunda generación, Fito componía irresistibles melodías al piano, y se despachaba con una temprana genialidad como "Tres Agujas", tema posteriormente elegido por Luis Alberto Spinetta para el homenaje "Escúchame Entre el Ruido" (2006). Eufórica postal de época, "Del '63" nos maravilla de principio a fin; así es como las diversas texturas de esta atractiva e inspirada ópera prima nos llevaron a transitar paisajes pop ("Rojo como un Corazón"), entre otros más oscuros ("Cuervos en Casa"), evocativos ("Viejo Mundo") o festivos ("La Rumba del Piano"). Llamemos a todos, que el banquete está listo, se va poniendo calentito el aire.
La segunda parte del viaje, intermedio mediante, nos conmovió con la exuberancia y grandilocuencia de una grabación que condensa algunas de las vitales influencias musicales de un Páez entregado en cuerpo y alma a su repertorio. Allí estaba el ídolo, desempolvando sus lados B más Beatles ("Normal 1", "She's Mine"), llenando el recinto de un aire tanguero ("Nada Detiene al Amor en un Lugar"), emprendiendo un homenaje explícito a las maravillas del cine ("Si Disney Despertase") e hipnotizándonos en compañía de las destrezas vocales de Emme ("Las Tardes del Sol, las Noches del Agua"). Con preciosos arreglos orquestales, "Circo Beat" se creció a cada tramo, y quien no se levantó de su asiento para corear "Lo que el Viento Nunca se Llevó" no sabe lo que se perdió: las flores blancas del amor y las flores negras del dolor nos invadieron de imborrables recuerdos. Luego, fue el turno de "Soy un Hippie", en clave góspel y coreográfica. Mención especial merecen un par de canciones que un extraordinario Fito parece cantar en trance: la autorreferencial "Dejarlas Partir" trajo consigo versos difíciles de pronunciar para el cantante, mientras que "Nada del Mundo Real" consumó un acto de auténtica alquimia para trasladarnos a una dimensión paralela y contemplar la grandeza de quien interpreta divina poesía que no desaparecerá.
Una deslumbrante puesta escenográfica (marca registrada de los shows de Páez, en el apartado de proyecciones e iluminación) fue el enésimo aspecto superlativo de un concierto que, llegando a su desenlace, nos regalaría un bis que, cronológicamente, se ubica a mitad de camino entre ambas obras repasadas. Con auténtica actitud rocker, Fito se despojó del atril para emprender una rabiosa y extendida versión de "Ciudad de Pobres Corazones", clásico infaltable coronado con un majestuoso solo de guitarra de Juani Agüero (quien ya se había destacado en dichos menesteres durante anteriores pasajes de "Circo Beat" y "El Jardín Donde Vuelan los Mares").
¿Recuerdan cuando se aplaudían los solos de guitarra? Si bien la descomunal entrega de Juani nos transportó hacia una experiencia extraterrenal, fueron pocos en la audiencia -del siempre tibio Movistar Arena- quienes lograron conectar de verdad con el instante, en lugar de hacerlo desde las pantallas de sus celulares, cual estatuas petrificadas. No es cuestión de acordes ni ritmos, diría el anfitrión. Sí, el sagrado ritual de consumir rock en vivo ha cambiado drásticamente con los años, y el primero en saberlo es el músico. Creo, a lo lejos, divisar alguna honrosa excepción, agitando con los brazos en altos. No todo está perdido, no.
La gira "Paez 4030" -con ´próximas fechas en Montevideo, Santiago de Chile, Córdoba y Rosario, todas sold out- constituye un mayúsculo relato artístico, emocional, histórico y social, cuyo proceso coloca en perspectiva la dimensión de dos obras musicales impecables. Pasado y presente confluyeron sobre el escenario del Movistar. Ungido de gloria, Fito dejó una fiesta en el alma y se adueñó -una vez más- de su querida Buenos Aires.
Crédito de imágenes: MARCOS MEZZOTTONI
Setlist:
DEL '63 / TRES AGUJAS / VIEJO MUNDO / LA RUMBA DEL PIANO / CUERVOS EN CASA / ROJO COMO UN CORAZÓN / SABLE CHINO / CANCIÓN SOBRE CANCIÓN / UN ROSARINO EN BUDAPEST / MARIPOSA TECKNICOLOR / CIRCO BEAT / NORMAL 1 / LAS TARDES DEL SOL, LAS NOCHES DEL AGUA / TEMA DE PILUSO / SHE'S MINE / EL JARDÍN DONDE VUELAN LOS MARES / NADIE PUEDE DETENER AL AMOR EN UN LUGAR / SI SIDNEY DESPERTARSE / SOY UN HIPPIE / DEJARLAS PARTIR / LO QUE EL VIENTO NUNCA SE LLEVÓ / NADA DEL MUNDO REAL / CIUDAD DE POBRES CORAZONES