Libros / "MORIR DE CINE" (José Luis Garci)

15.02.2024

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José Luis Garci firma el prólogo de la segunda edición de Morir de Cine y dice atesorar en su biblioteca 1.734 libros en materia de celuloide. Un lector voraz que ahora ocupa el rol de escritor, aunque se esfuerce en desmerecerlo. En definitiva, ¿cuántos grandes directores de cine no firmaron un solo guion? Dice que figura 'escritor' en su pasaporte, pero no se lo cree. Piensa que el oficio le queda grande y que el libro que tenemos entre manos no califica como tal. Un desacierto que el tiempo se encargará de poner en su lugar: agotará nueve reediciones. La presente consta de una treintena de artículos escritos entre 1985 y 1989 (selección de publicados para el diario ABC de Madrid), con la excepción del primero de ellos, que remite a su primera crítica cinematográfica, fechada en 1964. El director de "Solos en la madrugada", "Asignatura pendiente" y "El crack" demuestra una erudición y un sentido poético de la literatura francamente asombroso, a la hora de poner en palabras su pasión por el oficio al que dedicó su vida. Garci se dispone a indagar en el terreno de juego predilecto, espacio donde todo sucede siempre, y por primera vez: en pantalla. Condición intrínseca a la condena de lo eterno, o el tiempo verbal de la eternidad, en boca de algún autor de culto. Eso es el cine, y más: una cuestión de fe. Cada capítulo nos maravilla, entre cruces cinéfilo-literarios, y pasadizos donde la ficción asalta a la realidad. "Morir de cine" es una emocionante carta de amor a Hollywood; de Bogdanovich a Marilyn y Stanley Donen, de quienes aporta gloriosos retratos, sumado a un fotográfico recorrido por la ciudad dorada y un sinfín de films clase A y B. Especialmente destacan una efeméride en veinte minutos, como un torrente a la memoria de John Huston y un inesperado encuentro con un taciturno Gary Cooper. Bond? Subestimado. Impresa por Nickel Odeon (su propio sello), con buen gusto elegirá "Tu y yo", de Leo McCarey, la más grande comedia romántica jamás filmada, como ilustración de contratapa para la versión de 1993. El responsable de "Volver a empezar", ganadora del Oscar a la mejor película extranjera, engendra una forma de crear y ser cine, a través de inolvidables películas, a las que les debemos algo más que las gracias: no ser analfabetos. Lo que no es poco, y nada menos. Porque ellas iluminan a escala gigante los sueños...aromas de cine en la infancia.