Libros / "DESVIACIONES" (Diego Presa)
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"Que la lastima era un planeta poblado de colibríes tuertos, y que lo llevamos entre el pecho y la inconsciencia"
Uno de los más destacados compositores musicales de Latinoamérica publicó, en 2020, su segundo libro de poesía. Ávido en explorar sus inquietudes literarias, Diego Presa presentó "Desviaciones", editado por Pez en el Hielo Ediciones. La imagen de tapa nos conmueve estéticamente e interpela a primera vista: un fragmento de una escultura griega –vientre, pubis y muslos-, perteneciente a un Museo de París, remite a la belleza clásica como concepto. La instantánea corresponde al platense Sebastián Santana, quien desde 2007 confecciona el arte de tapa de los discos publicados por Presa.
Como comentario de contratapa, Diego De Ávila define el estilo poético del artista uruguayo, luego de acumular años de escritura: el autor avezado recorre el camino sin levantar polvo, para concebir este bellísimo libro en donde las emociones no solo se leen, se sienten. A lo largo de siete capítulos, el poeta atraviesa soledades en madrugadas con piel de luna. En ocasiones, la verdad del cielo se filtra por la fractura, y, en otras, prefiere hacer un hueco entre palabras. Con espíritu evocador y testigo del vibrante mundo alrededor, recuerda aquel diálogo entre Ezra Pound y Pier Paolo Pasolini. Intimista, da paso a la transfiguración de los cuerpos.
Hablando de finales o milagros, aparecerán resúmenes o frases que nombren presencias. Más investigaciones surgen, tras lo restos de la noche donde el escritor se pasea por bares de infierno, a medida que nos revela el asombro al contemplar árboles, catedrales o corazones incendiados. Llamativamente, otra clase de invenciones nos maravilla cuando no funciona: la máquina. El paisaje geográfico nos lleva de visita por Tacuarembó y Parque Rodó; solo se trata de encontrarse al costado del camino o en algún abismo cercano.
Las páginas se nos pasan volando, casi siempre escribe Diego. Casi siempre…a veces, el monstruo es quien lo hace. De orilla a orilla viaja este ejemplar, porque existen regalos que llegan en forma de pájaro de papel. Místico, onírico y casi siempre rozando el silencio, Presa sabe cómo decir.