Abril '25 - Litto Nebbia retornó con su clásico formato a Café Berlín

04.04.2025

Luego de su presentación en el pasado mes de enero, Litto Nebbia regresó a Café Berlín, un lugar al que siente como el living de su casa. Ya es costumbre en el mítico compositor encarar esta clase de funciones casi acústicas, acompañado tan solo de un piano y una guitarra, y a través de las cuales puede desarrollar un variado repertorio, que se va amoldando según la ocasión. Es el formato con el que habitualmente sale a tocar, de ciudad en ciudad.

Casi ciento setenta temas, entre más de mil compuestos, son los que Litto lleva consigo para encuentros como estos. Escritos en papel, puro amor por el oficio. Su intención radica en hacer conocer parte de la música que, por diversos motivos, ha quedado relegada. Existen temas con el don de agradar e instalarse como clásicos. Otros, de idéntica buena factura, por extrañas razones no corren igual suerte. Las trayectorias también se hacen de esos inasibles misterios.

Para la velada en el siempre impecable Berlín, el prolífico cantautor preparó lista de veinte canciones. La primera de ellas, ilustra un preciso paisaje: muelles y estaciones en dónde encontrar el amor. Al piano se renuevan viejas ilusiones, y, tal vez porque el hombre no cesa de usar su inspiración, el anfitrión rememora discos, formaciones y caminos grabados en la piel. El relato que sobre el pentagrama se va tramando se vuelve encantador; porque las historias que ante la escucha de los presentes convida, hablan por lo que Litto fue y es. Un sinónimo de nobleza e integridad artística. Entrañable.

Entre canción y canción, el gestor de álbumes claves como "Muerte en la Catedral" y "Melopea" busca el origen de aquella idea primaria. A veces es un barrio porteño, a veces su exilio en México. Anécdotas, dedicatorias y citas a queridos colegas (como Rodolfo Alchourrón, Leo García, Hugo Díz y Juan Mari Montes) amenizan la noche. Quien da artesanal peso específico a la armonía y a la melodía define el sustento de cada composición, sintetizando el sentido de la canción popular. Precisas palabras que dan cátedra y contagian su buen gusto musical. Cuán necesario en estos tiempos.

Locuaz y conversador, el maestro nos traslada décadas atrás. Pasaje de ida para precoces y brillantes creaciones en época de Los Gatos. Capturando la atmósfera adecuada, este pionero indiscutido de nuestro rock destaca la atemporalidad de ciertas líricas, y su evidente actualidad, reflejo de realidades amables y otras no tanto. No es casual la efeméride que nos reúne: la gesta de Malvinas es conmemorada con una emotiva interpretación del tema con el que musicalizara la obra autoría de Néstor Zapata y Osvaldo Buzzo. No es tiempo de olvido, no.

Contento de cantar, nos complace por casi dos horas. En el ecléctico recorrido, hallamos a cada tramo sorpresas. Él dirá, 'pérdidas de conocimiento'. De otro modo, tesoros rescatados, porque cada canción, solita, forja su propio destino con el paso de los años. Y hay para conformar a todos: letras reflexivas, evocativas, espirituales o sabías consejeras. ¡Qué afortunados somos de escuchar al inagotable Nebbia!

Próximo show: La Plata, sábado 26 de Abril (Espacio Live)

REPERTORIO:

Muelles y estaciones / Blues del día/ Vivir en distintos barrios / Un poco de vida/ El niño, el mar y yo / Como dos extraños / Malvinas, un canto al sentimiento de un pueblo / Esperando un milagro / Tristeza en los andenes / La colina / La vida temprana/ Un nuevo amanecer / Botellas vacías/ Los payasos no saben reír / Reflexiones de un hombre singular / Días de conflicto / Madre, Escúchame / El rey lloró / Nadie es tan importante cómo uno cree / Coplas del musiquero